12/24/2010

La Gratitud...

La gratitud es ese sentimiento que sientes dentro de tu corazón por el favor que alguien te ha hecho. Y yo me siento muy agradecida de Dios porque cuando era niña, antes de que Dios llamara a mis padres al pastorado, yo tuve un pastor del que pude aprender muchas cosas buenas. Realmente lo admiro de manera profunda.

Algunas de las razones que me han hecho quererlo y admirarlo tanto son la importancia y el tiempo que nos dedicaba como niños. Recuerdo que en ocasiones nos llevaba al altar a todos los niños para que repitiéramos la oración y así aprendiéramos a orar.

En mis memorias recuerdo que hacía que diéramos gracias por la comida que daban en el comedor aunque no nos gustara y por las personas que trabajaban desde el más humilde hasta el más alto en jerarquía.

Tal vez parecería gracioso y nada trascendental, pero al repetir esas oraciones sencillas, nos estaba enseñando a ser agradecidos porque había otros que no tenían absolutamente nada y amar a nuestro prójimo tal y como era, sin distinciones.

Recuerdo que también nos daba participación en los cultos importantes y especiales de la Iglesia. Y de alguna manera eso nos ayudo a perder el temor a expresar nuestros sentimientos y a poder hablar en público.

El hacía artesanías hermosas, era maestro secularmente y dibujaba muy hermoso. Así que cuando necesitábamos ayuda para nuestras tareas escolares, con amor nos ayudaba.

Él es un hombre bastante tranquilo, sincero, sencillo y risueño. No creo que él tenga idea de la manera tan profunda en la que me influenció tan solo con su ejemplo. Y al escribir estas palabras, no puedo evitar que algunas lágrimas se asomen por mis ojos. Él ya está bastante ancianito, hace mucho que no lo veo, pero cuando escribí mi libro se lo hice llegar a través de otra persona.

Hace como dos o tres años escuché su voz por teléfono y sentí una nostalgia tan grande. Porque en el mundo existen seres especiales y maravillosos que dejan huellas en nuestros corazones y que jamás podremos olvidar. Yo sería malagradecida si no recordara todo lo bueno que este pastor hizo. Porque creo que él también contribuyo de alguna manera a que hoy día yo pueda ser un mejor ser humano.

El agradecimiento es algo que no podemos olvidar. Y hoy es un buen día para pensar en alguien que te ha hecho mucho bien y que ha hecho que tu vida sea diferente y mejor.

Si tienes la oportunidad de alguna manera de reciprocarle el bien que te hizo o te sigue haciendo, no pierdas tiempo, ¡hazlo! Porque el reloj no se detiene y la vida pasa muy rápidamente. Ellos tienen derecho a saber cómo contribuyeron e hicieron mejor nuestra existencia.

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